Zapatones pasa bastante de la última novedad en moda, no se bloquea con la ropa y con los escaparates. Zapa -así le llaman en la selva- es un gran tipo, muy amigo de sus amigos, con un corazón del tamaño de un diplodocus; por fuera no es muy bien parecido (le importa un pimiento), pero por dentro es un rascacielos de canguro.
Tiene los amigos más increíbles que te puedas imaginar, y todos piensan lo mismo de él, cada uno a su manera: "Zapa no defrauda"; "es un pavo guay"; "canela de canguro el Zapatones"; "es un bicho demasiao"; "mi mejor amigo"; "es un cangurazo, yo por Zapa lo que sea"; "es un canguro super-bien, Zapa es genial"...
Zapatones no es un cerebro de canguro (un talento medio que diríamos), pero es el primero en felicitarte por tu cumpleaños, en echarte una mano con la física, o en mandarte una postal en vacaciones o en llamarte por Tam-tam si coges la gripe... Si te descuidas un poco, ¡zas!, ya está Zapatones haciéndote un favor, y sin pasa factura, que no es un zorro...
¡Qué curioso!, Zapa da siempre las gracias, y cuando mete la pata (es un animal normal, lo hace con frecuencia), sabe pedir perdón, aunque se le calienten sus grandes orejas -a él también le cuesta pedir perdón, ¿qué te crees?-. Esto gusta en la selva, ¡Zapa es como es!, pero sabe rectificar cuando se pasa de la raya, y se excusa sin poner cara de lagartija escurridiza, con la verdad por delante: "Me he pasado, perdona, soy un poco chulo"...
Da gusto hablar con Zapatones. ¡Te toma en serio, sabe escuchar!; no te corta cuando se le ocurre un chiste mejor, una anécdota más graciosa. No te pisotea con sus gritos para hacerse escuchar. No te corrige a diestro y siniestro en plan "joven castorexpertín"... ¡ Es una gozada hablar con Zapa!...
Nadie hablará mal de ti cuando Zapa esté presente, aunque se reúna a picar alpiste una manada de cacatúas cotillonas (que es lo que somos cuando ponemos a caldo a los ausentes, cuando nos metemos con su forma de hablar, de vestir, etc.).
No es el típico graciosillo que se abalanza como una hiena cuando das un patinazo; nunca te deja en ridículo... es un canguro divertido, pero se calla las gracias hirientes que puedan molestar ¡No es un vendehumos fantasmón que te deja planchado a la primera de cambios con sus pullas y burlas envenenadas!
¡Da gusto hablar con Zapatones, y mira que es feo!, pero lo importante va por dentro, y sus amigos lo saben. ¡Por eso tiene tantos!, aunque no vaya vestido a la moda, aunque no lleve unos pantalones etiqueta fosforito "Super tipo" y un polo "Me molo", aunque no tenga una moto despampanante y sea un torpe con el wind surf... Zapatones sabe querer a la gente, nadie le es indiferente, y esto no tiene marca, no pasa de moda...
Carlos Durán, en "Paseando por la selva"
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