Abril flor de la vida al corazón.
Abril para sentir, Abril para soñar,
Abril la primavera amaneció.
La luna fue de Abril, en Abril fue el amor
que un día entre las rosas despertó.
Toda la soledad de flores se llenó
dejando por el aire esta canción:
Como una golondrina por el mar se perdió,
como una golondrina el amor se llevó,
y me dejó el dolor para cantar
y la luna de abril para olvidar.
Aquel lucero azul de tu boca la flor
se levantó por el amanecer
donde se duerme el mar de mis ojos te amé
y a tu cuerpo de alondra me abrace.
Abril para vivir, Abril para cantar,
Abril la primavera floreció.
Abril para sentir, Abril para soñar,
Abril para encontrar un nuevo amor.
Como una golondrina por el mar se perdió,
como una golondrina el amor se llevó,
y me dejó el dolor para cantar
y la luna de abril para olvidar.
¡Ya estamos en Abril!, uno de nuestros meses favoritos del año: el buen tiempo se deja ver, aunque también algunas gotas ¡tan necesarias para nuestros campos! Muchos pueblos y ciudades se visten de fiesta y es el mes en el que los cristianos solemos celebrar nuestra gran semana: ¡la Semana Santa!
Por una parte, sentimos una tristeza lógica por no poder salir a la calle: oler el incienso, escuchar las marchas, acompañar a los titulares a los que cada uno tiene devoción… o, sencillamente, disfrutar de una tradición artística tan rica que tenemos en Andalucía.
Así mismo, como creyentes, se nos hace raro no poder vivir las celebraciones propias de este tiempo como solemos hacer… y, sin embargo, si somos capaces de mirar con los ojos de la fe, de repente todo tiene sentido.
El pueblo de Israel vivía de forma mediocre en Egipto: eran esclavos, pero se conformaban. Nosotros (muchas veces sin saberlo) hemos sido esclavos mucho tiempo de tantas cosas que nos separaban de los otros (y, por tanto, de Dios) y ha tenido que traernos al desierto –como a los israelitas- para que nos podamos encontrar con Él para ser felices de verdad.
Los versos que hemos leído al principio, nos llaman a la esperanza: nos invitan a cantar, a soñar… a vivir porque en Abril la primavera floreció, ¡por qué siempre lo hace!
Pregunta en una canción un famoso cantautor “¿Quién me ha robado el mes de Abril?” y nosotros sabemos que nadie nos lo puede arrebatar: Cristo resucita como cada año, rompiendo cadenas, abriendo sepulcros y más victorioso que nunca. Lo único que tenemos que hacer es… “abril” nuestros corazones.
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